“La necesidad de salvar a la humanidad casi siempre es solo una falsa fachada para la necesidad de gobernarla”.

Existion entre 1856 y 1863, como una subdivision administrativa y politica de Colombia, pero desaparece en 1886 con la nueva constitución de ese año, y Antioquia pasa a ser un departamento, completamente dependiente del poder central, que por mas de un siglo ahogó toda posibilidad de desarrollo regional, que si no hubiera sido por la debilidad del estado central, quiza ni los pocos logros de la actualidad existitirian.

Una prueba de que Antioquia tiene una mentalidad diferente sobre el desarrollo, es que Medellin, su capitpal, es la unica que cuenta con un sistema de tren metropolitano, cuya planeacion arranco en los años 50 del siglo XX. 

Sin embargo, Colombia fue y ha sido un país cerrado y trancado por dentro, con una capacidad de comercio con el mundo y de intercambio de ideas extremadamente limitada y pobre.

Uno oye muchas fruslerias en politica, pero esa es una contradiccion en terminos, es como decir agua deshidratada. No es facil darse cuenta de ella, y tampoco tener la honestidad de llamarla por lo que es cuando uno la descrubre. mas aun, cuando el mero hecho de ser un pais federal no resuelve el problema principal que es el sistema de produccion de la ley y la regulacion. Hay varios ejemplos de paises que son federales y que son al mismo tiempo un fracaso o cuando menos, un dudoso exito. 

Venezuela, Brasil, Argentina y Mexico, son todos paises federales, en todos la unidad territorial es el estado, y en todos , el gobierno central pesa mas que el gobierno estatal y decide sobre los asuntos importantes. 

Hay politicos en Antioquia que hablan del sistema federal como si fuera la panacea, y la solucion a todos los problemas regionales, pero ahi hay que arriesgar una especulacion sobre las verdaderas intenciones, porque la consecuencia de tener una Antioquia Federal en el marco de una republica unitaria como lo es Colombia, solo causaria un trasalado de los mismos problemas del centralismo, pero a la escala departamental. Ya lo vemos con los alcaldes viajando a Medellin a pedir plata del presupuesto, y haciendo un peregrinaje eterno a la capital de la montaña tal y como hacen ahora los gobernadores en Bogotá